En Caninetto, cada prenda que diseñamos cuenta una historia, una que nace de nuestras musas, los perros que han marcado nuestras vidas y han dado forma a nuestra esencia. Ellos no son solo compañeros de vida, son el corazón y el alma de todo lo que hacemos. Aquí compartimos sus historias, llenas de amor, inspiración y legado.
05/04/2002 Caracas - 17/08/2015 Barcelona
Cuca no era solo una chihuahua; era el alma de nuestra manada y el origen de Caninetto. Nació en Caracas y, con apenas 10 meses, cruzó el Atlántico hasta Donostia-San Sebastián. En 2011 llegó a Barcelona, donde lideró nuestra familia perruna con su carácter único.
Amaba los pintxos, pero su mayor pasión era estar arropada. Edgar le confeccionaba camisetas con retales de sus colecciones, sembrando así la semilla de Caninetto: prendas hechas para cuidar y abrazar.
Cuca fue madre de Alfredo, Conra, Celia y Lucrecia, dejando un legado que vive en cada diseño. Todo lo que somos comenzó con ella.
22/10/2005 Zarautz - 21/04/2021 Barcelona
Celia, hija de Cuca, nació en Zarautz y creció en Donostia antes de establecerse en Barcelona. Hasta sus últimos días, con 15 años y medio, seguía corriendo y saltando como una cachorra. Era la más obediente de la manada y, en el parque, siempre atenta a todo lo que ocurría, interviniendo con determinación cuando algo se descontrolaba.
Su piel delicada no toleraba bien el calor y la humedad, lo que le provocaba dermatitis atópica. Para protegerla, muchas veces llevaba camisetas, una necesidad que inspiró algunas de nuestras prendas más icónicas.
Más allá de su carácter vigilante y su espíritu incansable, Celia también dejó su propio legado: Tara, Aretha, Stan y Mini, fruto de su romance con el pinscher Manolito de Barcelona. Su energía y sensibilidad siguen vivas en Caninetto, donde cada diseño refleja su esencia.
22/10/2005 Zarautz - 09/07/2020 Barcelona
Nuestra querida Lucrecia, o Lulu para los amigos, era la más especial de la familia. Aunque podía parecer arisca con desconocidos, quienes ganaban su confianza descubrían un amor puro y leal. Siempre pegada a nosotros como una sombra, Lulu tenía un carácter único: reclamaba mimos con sus patitas y su mirada irresistible. Su única “manía” era ladrar a otros perros, pero eso no hacía más que resaltar su personalidad inigualable. Lulu dejó una huella imborrable en nuestra manada y en el corazón de Caninetto.
03/06/2013 Barcelona
Tara, hija de Celia y nieta de Cuca, es una perra que nació para liderar. Desde su llegada al mundo en nuestra tienda, la víspera de su apertura, ha sido una figura central en nuestra manada y en la historia de Caninetto. Su abuela Cuca le enseñó a jugar, aunque con el tiempo solo compartía juegos con su madre Celia, mostrando siempre un carácter selectivo y fuerte.
Es una perra saltarina y atrevida; no hay petril que no intente superar, lo que nos ha dado más de un susto. Pero, a pesar de su valentía y liderazgo, Tara es también la más dependiente de nosotros, siempre buscando nuestra compañía. Después de Cuca, ha sido nuestra mayor fuente de inspiración: su energía, carisma y vínculo único con nosotros se reflejan en cada prenda que diseñamos. Tara es el alma viva de Caninetto y un ejemplo de amor incondicional.
10/10/2011 Barcelona
Ela llegó a nuestras vidas como vecina junto a su dueña Carmen, pero en octubre de 2020 se convirtió oficialmente en musa y parte de nuestra manada. Esta teckel destaca por su calma natural; siempre ha sido tranquila, casi rozando el pasotismo, pero eso no le impide ser profundamente observadora y cariñosa. Se adaptó rápidamente a la familia y ha desarrollado un vínculo especial con Tara, a quien sigue como una fiel compañera.
Ela tiene sus manías encantadoras: cuando no estamos en casa, desperdiga bolitas de pienso por toda la casa como si fuera un ritual secreto. Es única entre las musas por ser la única teckel y aporta una elegancia serena que contrasta con la energía del resto. Ela representa la calma dentro del caos creativo de Caninetto y nos inspira con su lealtad tranquila y su personalidad entrañable.